La naturaleza es un espacio idóneo para desarrollar habilidades y destrezas en nuestros pequeños. No sólo es importante aprender en un entorno natural, sino que además ayuda a los niños a liberarse de "algunas tensiones" de nuestra agitada vida cotidiana.
Para aprender en la naturaleza
¿Es posible que exista un "trastorno por déficit de naturaleza"? Quizá no, pero la falta de experiencias en la naturaleza puede afectar de alguna manera la salud en los niños. Así lo reseña el libro "El último niño de los bosques", en el cual el autor recoge decenas de estudios que prueban que involucrar a los pequeños en actividades con la naturaleza (tales como construir cabañas en árboles, hacer excursiones, vivir o frecuentar un entorno natural) son muy recomendables.
El efecto que tiene la naturaleza, parece ser el contexto de desarrollo óptimo para los niños, donde se estimulan de forma natural y se sienten motivados para aprender. Además, asegura el libro que previene y mejora determinados trastornos,entre ellos el TDA (trastorno por déficit de atención), con o sin hiperactividad,o la obesidad infantil.
Además, que es una buena alternativa para enseñar a los pequeños a ser respetuosos tanto con los demás seres vivos como con el medio ambiente.
Como cura del estrés infantil
De acuerdo a lo reseñado en la web Mamá Natural, se hace referencia a que no sólo los adultos sufren de estrés, sino también los niños. El cual es causado por el nivel de tensión del contexto en el cual se desenvuelven y llevan a cabo sus actividades cotidianas.
Sin embargo, gracias a estudios realizados por la Universidad de Madrid, se ha comprobado que la naturaleza es un factor que beneficia a los seres humanos en el manejo del estrés, pero en el caso de los niños; estar en contacto con ella les trae un doble beneficio: les ayuda a bajar sus niveles de tensión y preocupación, tranquilizándolos.
Además, cuando entran en contacto con la naturaleza, aprenden a interactuar con ella y si los padres, como parte de su educación, les enseñan la importancia del respeto y cuidado hacia los seres vivos, plantas y animales, los niños elevan sus probabilidades de convertirse en agentes de cambio desde temprana edad.Cabe destacar entonces, que estar en contacto con la naturaleza no sólo resulta beneficioso para ara la salud y el aprendizaje de los niños, sino también que nos brinda una oportunidad para convivir en familia y con los seres queridos.
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